Hoy Kurt Cobain hubiera cumplido 48 años. Francamente, es un dato que hasta hace muy poco rato no me había preocupado los más mínimo. Ni me gustaba Nirvana, ni seguí su trayectoria musical, ni me he sentido nunca atraída por el movimiento que él encabezó, el "grunge". Quizá porque nací en los 70 y cuando el grupo consiguió la fama yo tenía ya unos gustos musicales adquiridos y siempre me ha costado cambiar, puede ser: Pero también porque el aire que tenía la banda, igual que los cantantes de Oasis y demás grupos afines, siempre me ha parecido de niño malcriado que no tenía ánimo ni para apartarse el pelo de la cara. Esa actitud rebelde e impertinente a partes iguales me da la sensación que culpa al resto de la sociedad de los problemas que les acucian, cuando problemas tenemos todos y no por ello vamos con el pelo en la cara todo el día. Ya sé que dicho así suena muy fuerte y que seguramente nunca podré imaginar la vida que tuvo Cobain, pero es así como lo he sentido durante muchos años.
Pero hoy ha habido un click en mi actitud. Al ver la noticia de su aniversario en Twitter me he puesto a revisar su vida en Wikipedia.... He buscado fotos de su mujer, de su hija, y he encontrado una foto que me ha parecido deliciosa: el cantante sostiene a su hija en brazos y la mira como si fuera la cosa más preciosa que le ha pasado en la vida (lo cual seguramente es cierto) y ella mira a la cámara con media sonrisa. Seguramente interpreto, pero parece que en la expresión de su padre ya anticipe que no va a poder compartir con ella todos los momentos que deberían, no van a poder disfrutar de no hacer nada juntos durante mucho tiempo, ni van a tener conversaciones triviales un sábado por la tarde.
Kurt Cobain llevaba la desesperación pintada en su cara, pero esa desesperación de ser alguien que no sabe demasiado qué hace en este mundo ni por qué tiene que vivir una vida que no ha elegido. Un hombre que se dedicaba a lo que más le gustaba hacer pero que no soportaba ser un hombre famoso gracias a ello. Sus problemas con las drogas, su anterior inadaptación al cambió que provocó en su vida la separación de sus padres y, seguramente, no haber sido educado para tolerar la frustración, lo llevaron a quitarse la vida dejando una nota de despedida desgarradora:
(...) Ya hace demasiado tiempo que no me emociono ni escuchando ni creando música, ni tampoco escribiéndola, ni siquiera haciendo Rock'n'Roll (...)
(...) Soy demasiado sencillo. Necesito estar un poco anestesiado para recuperar el entusiasmo que tenía cuando era un niño. (...)
(...)Lo tengo todo, todo. Y lo aprecio, pero desde los siete años odio a la gente en general... Sólo porque a la gente le resulta fácil relacionarse y ser comprensiva. (...)
(...) Se me ha acabado la pasión. Y recuerda Courtney que es mejor quemarse que apagarse lentamente. (...)
Yo, que nunca había soportado ni este grupo, ni este movimiento, ni a este cantante, he llorado como hacía tiempo no lloraba cuando he leído la carta de suicidio. Seguramente si la hubiera leído en otra época de mi vida me hubiera dejado completamente indiferente porque la que ha cambiado soy yo, no el personaje que la escribió. Y he puesto su canción más famosa una y otra vez conectando completamente con lo que podía sentir su autor.
Fuente de la imagen 1: http://www.taringa.net
Fuente de la imagen 2: http://www.taringa.net
Fuente de la imagen 3: http://funny-pictures.picphotos.net
Siempre pensé que si no le gustaba su vida, podría haber desaparecido sin dejar rastro. Vivir de otra cosa, dedicarse a vender pescado o a cultivar coles, darse cuenta de que el resto de la gente tiene que luchar de contínuo para poder seguir adelante.
ResponderEliminarUna pena cuando alguien se quita la vida, pero si es alguien joven y triunfador, además de triste es incomprensible.
Un abrazo, "Nils Karlson".
Tienes toda la razón. Tenía la posibilidad de hacer algo diferente, de cambiar su vida por completo. Pero ¿Y si no valoró esa posibilidad? Quiero decir que a veces uno se siente tan atrapado por una situación que es incapaz de ver más allá de ella ni de sus propias narices, y lo que a otro le parece tan sencillo de solucionar puede que ni le haya pasado por la cabeza al protagonista del embrollo.
EliminarSiempre he sido inflexible con las debilidades de los demás en parte porque tiendo a esconder las mías para evitar que me hagan daño pero estoy aprendiendo a mostrarme vulnerable con mis propias flaquezas y, quizá por ese movimiento interno, empiezo a aceptar la vulnerabilidad de los demás. Y Kurt Cobain me dió tanta pena...
Un beso, Enebea